Liderazgo: De las palabras a los hechos.

Desde mi punto de vista, en el contexto actual en el que nos movemos, marcado por profundas transformaciones, para marcar la diferencia y no quedarnos rezagados en nuestro trabajo y proyectos, dependemos de cuatro factores: rapidez, adaptabilidad, innovación y resultados, y esto puede ser alcanzado si ejercemos como Lideres que generan un contexto donde la capacidad y la voluntad de tomar decisiones importantes se puede compartir y se consigue (como comentaba en el artículo desde el liderazgo pasando por la motivación al compromiso) el compromiso del equipo.

Se escribe y se habla mucho de liderazgo y eso está muy bien, pero tras conferencias, cursos, artículos, etc.  nos vamos con la teoría para casa y raras veces en el trascurrir del día a día ponemos en práctica lo aprendido. El propósito de mi artículo es llevar a la reflexión sobre que es el Liderazgo, como lo estamos ejerciendo en nuestro día a día y que pasos prácticos podemos realizar para avanzar en nuestro aprendizaje como Líderes.

Si entendemos como Liderazgo al proceso de ejercer influencia en otros hacia el logro de un objetivo que es aceptado por los seguidores, entonces existe liderazgo cuando hay seguidores (No debemos confundir seguidores con subordinados). Así que lo primero que cabe preguntarse ante esto, para saber si soy un líder es  ¿Tengo seguidores o subordinados? Tras esta pregunta, supuesto que deseas ser un líder, se me ocurren algunas más como son ¿qué haces de forma práctica para progresar como líder? ¿Tienes desarrollado algún plan de acción al respecto? Si no es así, para llegar a ser un LIDER y obtener los resultados que solo ejerciendo como tal puedes obtener, debes pasar a la acción con un plan definido y concreto.

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A continuación desde mi punto de vista, propongo las claves que considero pueden ayudar a dar los primeros pasos en el camino de ser un líder.

¿Qué hace un líder y como conseguir serlo?

  1. Visión. La visión estratégica marca la verdadera diferencia entre un gestor y un verdadero Líder. Un líder tiene que tener una visión que entusiasme las mentes y toque los corazones de las personas. En lugar de constantemente ordenar a la gente a que cumpla objetivos, ¿por qué no darles una buena razón para hacerlo? Cuando las personas comienzan a verse a sí mismos como parte de algo especial, como un miembro importante del equipo y de la empresa ¡Es cuando el equipo se vuelve imparable! ¿Tienes una visión de este tipo que esta interiorizada por el equipo? ¿Cómo lo sabes? Si no es así ¿a que estas esperando? Visualiza un futuro ilusionante, explicítalo y compártelo con tu equipo manteniéndolo vivo.
  2. Credibilidad. Transmite confianza y sinceridad. La confianza es la base de un clima motivador y positivo. Desde la confianza y la sinceridad es más fácil que las personas se desarrollen y aumenten el potencial y el rendimiento a largo plazo. Los líderes del proyecto tienen que estar convencidos de lo que predican. Lo que convence es la convicción. La fe en nuestras convicciones nos da la fuerza que requieren nuestras palabras y nuestras acciones. La pasión que a nosotros nos inspira se transmite involuntariamente a los demás. La pasión autentica no se puede simular. El líder en primer lugar somete a su reflexión las ideas que desea hacer realidad, se convence a sí mismo, se autovende su proyecto, de ahí parte su convicción que es la credibilidad que tiene el mismo en sus planes. Por favor, detente y reflexiona con detenimiento sobre las características y posibilidades de tu proyecto. A modo de introducción te propongo unas preguntas. ¿Estas convencido de lo que haces? ¿Qué te falta para que te sientas satisfecho? ¿Qué le falta al proyecto para que te ilusione? ¿Cómo puedes conseguirlo?
  3. DirecciónHaz saber exactamente a tu gente (oralmente y por escrito), que esperas de ellos y cuáles son sus objetivos. La mayoría de las veces no se ha proporcionado un modelo a seguir y se critica a las personas por no hacer lo que se supone que deberían, (¡cuántas personas creen en la telepatía!) logrando que las cosas se pongan aún peor. Cuando veas un buen trabajo, no permitas que pase desapercibido (hazlo saber). Lo que se premia y reconoce se repite. Cuando observes un mal trabajo, si es posible, en lugar de dar respuestas, formula preguntas, que hagan tomar conciencia ya que en vez de generar rechazo generarás convencimiento. Para saber que lo estás haciendo y tenerlo en cuenta, haz un registro cada semana de cuantas veces has reforzado positivamente y corregido a los integrantes de tu equipo.
  4. Motivación. (Ver el artículo sobre Liderazgo y compromiso) ¿Conoces lo que motiva a cada persona de tu equipo? Si no, averígualo, conversando informalmente en un clima de confianza, pregúntale por ejemplo ¿Qué es lo que más le gusta hacer en su tiempo libre? ¿Cuáles son sus aficiones? Esto te dará algunas pistas. Elabora una lista en la que por cada persona tengas su factor motivador principal.  Para cada persona, tienes que llegar a la respuesta de la siguiente pregunta: “¿qué es lo que yo podría hacer en términos de reconocimiento y/o premio por un excelente trabajo que los hiciera decir ¡wow! al recibirlo?”
  5. Participación. Es fundamental que todos crean que las metas son posibles. Para ello entonces, es recomendable que en lo posible, la gente participe en la creación de las mismas,  cada uno con su «porción de sabiduría», ya sea experiencia, teoría, conocimiento del contexto, conocimiento de la industria etc.  De esta forma las metas serán más realistas, porque se tendrá más información y la gente se sentirá más comprometida para cumplirlas,  porque ayudó a establecerlas. Para llevarlo a cabo propongo el método que desarrollo en mi artículo de «Claves para mejorar el rendimiento y la productividad«.
  6. Comunicación. Es necesario aplicar la empatía y asertividad. La empatía se asienta en el autoconocimiento y es la capacidad de escuchar activamente y comprender los valores, intereses y emociones de los demás y de responder a ellos. Ser asertivos implica expresar nuestros pensamientos, sentimientos y creencias de una manera directa, honesta y apropiada para la situación en que nos encontramos, escuchar el otro punto de vista, y negociar de manera que los demás colaboren por su propia voluntad. Es respetarnos nosotros y a los demás también. A modo breve de reflexion como punto de inicio para un posible plan de acción se me ocurren las siguientes preguntas:  ¿como puedes mejorar tu empatia y tu asertividad? ¿cómo comunicas el propósito, los objetivos, la viabilidad e hitos del proyecto? ¿Cómo sabes que todo el mundo es participe y los conoce? ¿Cómo comunicas cuál es el valor de cada persona  en el proyecto? ¿Comunicas los logros? ¿Cómo sabes que es efectivo tu método de comunicación? ¿Qué puedes hacer para que lleguen claros los mensajes y sean asimilados?
  7. Mejora continua. Un líder en su búsqueda de la excelencia, crea oportunidades superando las dificultades, persiste, busca alternativas, explora e innova tanto a nivel personal como a nivel de organización. Su espíritu de superación promueve la mejora personal y grupal. Como aspectos a tener en cuenta a la hora de establecer  objetivos de mejora,  te propongo respondas a las siguientes preguntas ¿Qué acciones has llevado a cabo para tu mejora y la de tu equipo de forma efectiva (constatable en resultados)? ¿Qué acciones que están en tu mano generaran cambios positivos? Aun con toda la dificultad que pudiera existir ¿qué acciones consideras que se deben de llevar a cabo para mejorar la organización? ¿Qué necesitas y puedes hacer para que se lleven a cabo?.  (Ver articulo «Claves para mejorar el rendimiento y la productividad«)
  8. Flexibilidad. Identifica el estilo de liderazgo más adecuado a cada situación y cada persona. La teoría del Liderazgo Situacional se basa en la noción de que la conducta apropiada del líder depende de la ‘madurez’ de los subordinados, esto es, de la competencia, la experiencia, la motivación y el interés de los subordinados para desempeñar las tareas encomendadas y asumir responsabilidades. Así, a una madurez baja le corresponde un estilo directivo como Ordenar, si ésta es de baja a moderada el estilo prescrito es Persuadir, y con niveles más altos de madurez el líder debería manifestar un estilo de Participar o de Delegar si la madurez es alta. Desarrolla una tabla en la que para cada persona y tarea significativa identifiques su nivel de madurez y por tanto le asocies su correspondiente modo de liderazgo. Una vez que tengas esa lista, pon en práctica el estilo identificado.

Espero que esta reflexion inicial sobre el liderazgo te haya resultado de utilidad. Hay mas puntos que se pueden desarrollar y que seguro tu consideras importantes. Por favor, animate a compartir tus experiencias y reflexiones, para poder mejorar en nuestro aprendizaje.

Recuerda, que eres lo que eres y estas en donde estas por los pensamientos que has puesto en tu mente y puedes cambiar lo que eres y donde estas si cambias tus pensamientos. Si necesitas apoyo búscate una persona de referencia que haya logrado lo que tú quieres o a un coach.

Hasta pronto

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