La comunicación es clave ya que somos primordialmente seres “sociales”, en el sentido de que pasamos la mayor parte de nuestras vidas con otras personas. Por consiguiente, es importante aprender a entenderse con los demás. En este artículo sobre los secretos de la comunicación efectiva, presento ciertas habilidades de comunicación que nos ayudan a mejorar las relaciones interpersonales.
Comunicar es hacer partícipe a otro de algo y si este no es partícipe no es posible la comunicación. Y esto es clave, ya que por muy claras que tengamos las ideas, por muy maduras que sean nuestras decisiones, por mucha objetividad que alcancen nuestros razonamientos, si no somos capaces de transmitir lo que pensamos y lo que sentimos, no habremos comunicado.
Desde mi experiencia considero que los secretos de la comunicación efectiva son los siguientes:
- Escucha de forma activa. La verdadera comunicación empieza con la escucha. Escucharemos de forma activa cuando estemos atentos a todo el proceso de la comunicación; es decir, además de escuchar el mensaje verbal, observamos y analizamos con detenimiento toda la comunicación no verbal. De vez en cuando parafrasea para aclarar y comprobar que has entendido lo que el otro ha comunicado.
- Genera confianza. Actúa con delicadeza, sabiendo observar, escuchar, analizar, respetar y cuando sea necesario, hablar. Pero siempre lo debemos hacer sin teatralizar, de forma sencilla, espontánea y cálida. La sonrisa es nuestra principal aliada cuando queremos eliminar barreras y hacer que la otra persona se sienta bien.
- Encuentra un terreno común. Muchas personas comparten ideas similares sobre lo que es justo y deseable. Muestra a tu audiencia que tus valores e ideas se vinculan con las de ellos. Encuentra las cosas por las que tu público se siente orgulloso, como sus aficiones, etc. A nadie le gusta que le vengan dando lecciones con aire de sufiencia por lo tanto muestrate cercano y respetuoso. Necesitas ser empático poniéndote en los zapatos del otro, entendiendo sus preocupaciones y sentimientos.
- Estructura bien tus argumentos. Debes saber de qué estás hablando y hacer ver por qué deben de escucharte. Capta la atención del otro diciéndole que sabes lo que quiere y dile cómo tu idea lo beneficiará. Cualquier argumento persuasivo, tiene una estructura clara. Verbalmente, una estructura exitosa está basada en la repetición y la ubicación.
- Muestra los pros y los contra. Si lo haces te mostrarás más justo y razonable para los otros. Explica sinceramente porque los beneficios pesan más que los inconvenientes.
- Sé razonable. A las personas nos gusta pensar que somos razonables, entonces, apela a su sentido de la razón.
- Da textura a las palabras y hazlas tuyas. Cuando comuniques debes sentir lo que dices y expresarlo con el tono y la representación que esas palabras generan desde dentro de ti, realza aquellas que consideres importantes. Esto es lo que hace diferente y las dota de nuestra personalidad
- Establece conexión emocional. Identifica tu estilo y su estilo personal (dominante, influyente, minucioso, estable) y reconoce sus cualidades y rasgos eficaces. Ellos se sentirán apreciados y más abiertos a tus palabras.
- Aporta referencias. Muchas personas se ven influenciadas por lo que otras están haciendo. Utiliza ejemplos de cómo tus ideas son exitosas en otros lugares, o de cómo otras personas las han disfrutado. El aval de un experto transmite credibilidad. Descubre cómo tu idea puede ser avalada.
- Marca la diferencia.Es una simple ley de la economía: cuanto más escaso es algo, mayor es el precio. Haz que tus ideas parezcan únicas o raras, y las personas las escucharán más.
- Ten confianza en ti mismo y se asertivo. Debes creer en tus ideas antes de poder convencer a los otros de ellas. Si tienes dudas, se notará. Expresa directamente tus propios sentimientos, tus deseos, tus derechos legítimos u opiniones; sin amenazar o castigar, y sin violar los derechos de los demás.
- Muéstrate entusiasta e interesante. Necesitas ser único, enérgico y entusiasta, pero sin abandonar tu naturalidad. Apela a las emociones de las personas. Si realizas una presentación, utiliza palabras y complementos visuales, auditivos y kinestésicos.
En definitiva si deseas ser un gran comunicador, tu mensaje debe de ser auténtico, estando convencido de tus ideas y desde el entusiamo plantearlas en tal forma que provoquen la reflexión y generen el compromiso y los sentimientos de entusiasmo y optimismo que inviten a la acción inmediata.
Hasta pronto
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Antonio Pablo, una vez más, qué interesante artículo.
Gracias
El artículo es recomendable, por lo correcto y sencillo. No así el vídeo, ya que la traducción al español hace que el discurso no sea convincente.
creo que es un buen comentario me gusta y me me va ha servir…..Edgar
Trabajo para una institución pública que tiene problemas de motivación del personal, de hecho en ocasiones soy victima de este estado. Fue interesante ver que muchos de los problemas que tenemos son en esencia problemas de comunicación. Voy a llevar este artículo a consideración de los compañeros