Estilos de liderazgo: Claves prácticas del liderazgo eficaz

El líder eficaz es aquél que convierte las fortalezas de las personas y de la organización en productivas y procura hacer irrelevantes sus debilidades. Por tanto el liderazgo eficaz no son solamente capacidades individuales y psicológicas, sino resultados.

Para mí, una organización es el reflejo de sus líderes. Como ya hable en el artículo “Liderazgo: De las palabras a los hechos”, las organizaciones necesitan líderes eficaces capaces de provocar el futuro, de aprovechar las oportunidades y generar compromiso en las personas. Líderes capaces de plantear cambios y llevarlos a la práctica creando equipos de alto rendimiento donde se catalice el potencial de todos los integrantes de la organización.

 

Una forma de hacerlo es a través del Empowerment. La cultura del Empowerment supone animar a los colaboradores para que asuman riesgos de forma inteligente, premiando la adopción de riesgos y mostrando tolerancia a los errores, creando una organización del aprendizaje, una organización que aprende y se mueve a partir de sus errores. Lamentablemente la cultura imperante es la de ocultar y no gestionar correctamente los errores, cercenando de esta manera la innovación, el crecimiento y el compromiso de las personas.

En el video adjunto se muestra la influencia de los estilos de liderazgo en los equipos a la hora de obtener resultados.

 

Un método práctico a la hora de contribuir a una cultura de Empowerment y potenciar a las personas para que consigan niveles de esfuerzo y resultados extraordinarios es el método de los estilos de liderazgo situacional desarrollado por Kenneth Blanchard y Paul Hersey

La esencia del liderazgo situacional reside en reconocer nuestro estilo de liderazgo, en desarrollar nuestra capacidad de diagnóstico para detectar el nivel de madurez de los integrantes de nuestro equipo en relación a una determinada tarea y en armonizar el estilo de liderazgo necesario con el nivel de madurez.

El estilo de liderazgo es la manera cómo se comporta uno cuando trata de influir en el rendimiento de los demás. Según el modelo de liderazgo situacional el estilo de Liderazgo es una combinación.

  • Conducta orientada a la tarea.  Consiste en decir claramente a las personas del equipo qué deben hacer, cómo, dónde y cuándo hacerlo y supervisar luego estrechamente el cumplimiento.
  • Conducta orientada a la relación. Consiste en escuchar a las personas, brindarles apoyo y ánimo en sus esfuerzos y finalmente darles facilidades para la resolución y la toma de decisiones.

El factor situacional más importante, que determinará el comportamiento más eficaz de un líder, para obtener resultados, poniendo más o menos énfasis en cada una de las dos variables descritas (conducta de tarea y de relación), es el nivel de madurez del colaborador, esto es, la competencia, la experiencia, la motivación y del interés para desempeñar las tareas encomendadas y asumir responsabilidades.

Así, a una madurez baja le corresponde un estilo directivo como Ordenar, si ésta es de baja a moderada el estilo prescrito es Persuadir, y con niveles más altos de madurez el líder debería manifestar un estilo de Participar o de Delegar si la madurez es alta.

Ningún estilo de liderazgo es perfecto para todas las situaciones. Personas diferentes en situaciones diferentes con tareas diferentes deben ser tratadas de un modo distinto.

El modelo define la existencia de cuatro posibles estilos de dirección en función del nivel ejercitado sobre las dos dimensiones de conducta del líder, que son la conducta de tarea y la conducta de relación. Los cuatro estilos son:

  1. Ordenar (E1) se caracteriza por dar instrucciones especificas y supervisar de cerca el desarrollo del trabajo
  2. Persuadir (E2) se caracteriza por explicar a los subordinados las decisiones ya tomadas por el superior, a la vez que explica las ventajas y/o la facilidad de cumplir con lo que se les pide.
  3. Participar (E3) se caracteriza por que el mando comparte sus ideas con su equipo y por facilitar el diálogo para llegar a una decisión acordada en conjunto y a una planificación también conjunta.
  4. Delegar (E4) se caracteriza por dejar las personas de su equipo las decisiones sobre cómo actuar para lograr los objetivos de la institución en general y de su puesto de trabajo en particular.

Esas dimensiones de conducta se consideran independientes, por lo que cada estilo incluye una cantidad alta o baja de tarea y de relación. Así, Ordenar implica una alta tarea y baja relación, Persuadir se caracteriza por una alta tarea y alta relación, Participar incluye alta relación y baja tarea y Delegar significa baja conducta de tarea y baja conducta de relación.

Anímate, identifica tu estilo de liderazgo, el nivel de madurez de tu equipo en las tareas más importantes  y ponte en acción.

Hasta pronto

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