Desde el Liderazgo pasando por la Motivación al Compromiso

El éxito de tu proyecto o  empresa radica, en gran medida, en “Como aprovechas el potencial de tu equipo humano”.  Tu meta como el líder de tu equipo, es asegurarte de  que cada persona alcance su máximo potencial y se comprometa. Ahora párate y piensa, del uno al diez ¿Cómo de comprometido se siente tu equipo?

Los seres humanos se componen de 4 partes: cuerpo, mente, corazón y espíritu.  Gran parte de los proyectos o empresas utilizan sólo los dos primeros – cuerpo y mente. (Habilidades, experiencia, conocimientos, entrenamiento). Los otros son el corazón y el espíritu. Éstos son atributos que debes buscar en las personas, pasión, actitud, lealtad, pertenencia, dar un poco de esfuerzo extra por el equipo, etc. Si lo consigues, marcarás la diferencia  y obtendrás resultados extraordinarios.
Pero ¿cómo hacemos esto? Lo primero de todo es que ver quién eres tú como líder. ¿Qué estilo de liderazgo predominantemente aplicas? ¿Eres apasionado en tu trabajo, con tus clientes y con tu equipo? ¿Cómo demuestras eso todos los días? ¿Realmente inspiras y te involucras con tu equipo? ¿Celebras y reconoces sus logros? ¿Cómo gestionas los errores? ¿Qué y cómo comunicas?

Las personas como ya proponía Abraham Maslow necesitan cubrir sus necesidades más básicas de sustento, seguridad y relación, pero una vez satisfechas estas necesitan sentir que contribuyen y que son importantes para el éxito de la empresa; necesitan sentir que crecen como persona y como profesional y por supuesto, sentirse parte de un equipo que funciona como un todo.

Como indica Daniel Pink en su obra “Drive”, tras las experimentos realizados en el MIT y en London School of Economics, se ha comprobado que lo que realmente hace que consigamos resultados extraordinarios y de largo alcance viene dado por la motivación intrínseca, que es aquella que se basa en nuestro deseo natural de dirigir nuestra propia vida, de mejorar en nuestra vocación y de ayudar a construir cosas que vayan más allá de nuestra realización personal.  Ejemplo de esto son proyectos como Wikipedia o Linux.

Si queremos conseguir que nuestros colaboradores den lo mejor de sí mismos de forma sostenible debemos desechar de una vez por todas el palo y la zanahoria y en su lugar, fomentar ese espíritu oculto que todos, tanto jefes como subordinados, llevamos dentro: El impulso intrínseco de hacer las cosas por ellas mismas, porque nos apetece y porque nos sentimos mejor haciéndolas. Y esto se fomenta si a la persona se le permite trabajar autónomamente (Autonomía), si se le permite mejorar en su especialidad (Maestría) y si tiene la certeza de que su trabajo vale para algo, es decir, de que su labor en la empresa permite a ésta ofrecer un producto o servicio realmente significativo (Propósito).

Supuesto que el salario, las políticas de personal y las condiciones físicas en el trabajo no son motivo de queja (lo que Herzberg llama factores higiénicos, es decir aquellos que pueden ser motivo de insatisfacción pero no de satisfacción permanente) lo que desde mi punto de vista y experiencia hace que obtengamos el compromiso de las personas son las siguientes claves:

  1. Liderazgo. Desde la congruencia de las palabras y los actos, utiliza el liderazgo situacional (tarea/relación) aplicando la asertividad. Las personas esperamos accesibilidad de aquellos que nos pueden ayudar (lenguaje próximo, cálido, sincero y entendible). Considera buscar un mentor o coach para ser un mejor líder.
  2. Visión y Propósito. Como líder debes desarrollar una visión y un propósito ilusionante para que la dirección hacia la que vas sea clara tanto en tu proyecto,  como para las personas con las que trabajas. Asegúrate que la visión y el propósito son sentidos y compartidos por el equipo. ¿Que sienten?¿Están poniendo piedras o construyendo una Catedral?
  3. Armonía. Analiza el papel de cada integrante del equipo. Identifica los valores que mueven a cada persona, practicando el autodescubrimiento para generar confianza y preguntando que les mueve. Piensa en su perfil, su actitud, sus relaciones con los demás, sus habilidades, sus gustos y en lo que mejor se le dá y pregúntate ¿existe armonía entre esta persona y el perfil que requiere el puesto?
  4. Significado. Ayuda a tu equipo a conocer y ver el valor de su trabajo. Los seres humanos no estamos preparados para hacer un trabajo sin sentido o que no nos venga bien, si no, caemos en la frustración o le buscamos un sentido que no tiene por qué ser el deseado.
  5. Conexión. Asegúrate que tu equipo  tiene sentido de pertenencia. Mantén siempre una excelente comunicación con ellos asegurándote de tener su feedback para comprobar que lo que has transmitido ha llegado en el sentido con el que tú querías que llegara.  Crea con tu equipo significados compartidos que fomenten la complicidad. Practica encuentros informales sin agenda en donde afloren las cosas.
  6. Crecimiento. Dale a los integrantes de tu equipo oportunidades de ser mejores y de crecer tanto personalmente como profesionalmente.
  7. Contribución. Hazle saber a cada miembro de tu equipo por qué es importante su colaboración en el proyecto y empresa. ¿cuál es su contribución en la cadena de valor?¿que va a aportar al proyecto a la empresa y a la sociedad? ¿ por qué es importante?
  8. Autonomía. Permíteles trabajar lo más autónomamente posible, eso no quiere decir que no deban de cumplir unas normas básicas y que no deban reportar resultados. Hazles saber qué quieres exactamente de ellos, indicándoles explícitamente sus tareas, sus responsabilidades, sus recursos y los resultados esperados.
  9. Diversión. La productividad no está reñida con un lugar de trabajo divertido, es más se potencia. Busca y lleva a cabo propuestas con tu equipo que construyan un entorno de trabajo positivo y productivo,  de forma semejante al mercado del pescado de Pike Place en Seattle que se ha hecho famoso por el libro de motivación “Fish!”.
  10. Escucha activa. Además de estar presente y observar al equipo los mensajes explícitos e implícitos que lanzan, como ya indicaba en mi artículo sobre cómo mejorar la productividad y el rendimiento, utiliza toda la potencia de tu equipo. Te sugiero hacer encuestas, con las preguntas adecuadas cada cierto tiempo, que proporcionen feedback sobre el clima del equipo  en el que se fomenten soluciones, propuestas de mejoras y se activen los planes de acción necesarios.

Hasta pronto

¿Quieres recibir los artículos de Project Coaching en tu e-mail en el día de su publicación? Suscríbete en la sección “artículos en tu email” de Project Coaching

3 comentarios

Responder a ¿ Mandas o convences ? | Project Coaching Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad